La principal característica del mobiliario Art Déco es el uso de la línea recta, con sus distintas combinaciones, el chapado, las curvas y círculos, la utilización de las líneas en formas geométricas como el hexágono y el octágono que se convertirán en las más utilizadas.
También, surgen materiales nuevos para la Decoración del mobiliario y nuevas combinaciones entre ellos. Por ejemplo, el cromo, la baquelita, las resinas sintéticas, el plástico, etc. Asimismo, en el chapeado de los muebles se usan maderas exóticas como amboan o el ébano, así como materiales novedosos y lujosos como el carey (concha de tortuga) o pieles de animales como las serpientes, tiburones o peces espada.
Sin embargo, la población de clase media también quería consumir mobiliario de diseño exclusivo y materiales de este tipo. Por lo tanto, los talleres y la industria comenzaron a producir productos copiados e inspirados en el mobiliario original que estaban a la venta en grandes almacenes y boutiques.
El mobiliario de estilo Art Decó también se caracteriza por ser una fusión entre lo funcional y lo Decorativo. Es decir, a pesar de que el Art Decó buscó ante todo la primacía de la Decoración a la funcionalidad, también busca que las piezas fueran importantes por sí misma y tuvieran una utilidad. Esta funcionalidad del Art Decó se ve reflejada en los muebles que tienen más de una utilidad. Por ejemplo, las librerías que al mismo tiempo son muebles bar o pequeños armarios.
Hoy en día, se encuentra mobiliario Art Decó en salones y hogares ya que no solo se trata de llenar y Decorar un espacio sino de satisfacer al mismo tiempo las necesidades del hogar.
En el Art Déco, se pueden diferenciar dos períodos. Por un lado, el zigzag, correspondiente a la década de 1929 a 1939. Este período se desarrolló sobre todo en Europa y está basado en las influencias ejercida por los descubrimientos arqueológicos egipcios, mesopotámicos e incas. De este período, cabe destacar en la Decoración el uso de triángulos encadenados, líneas y composiciones geométricas y el movimiento.
Por otro lado, el período streamline moderne en la década entre 1930 y 1940, se desarrolló sobre todo en Estados Unidos y representa el hombre dominando a la máquina, se alude a la mitología grecorromana y se utilizan materiales de gran solidez y pureza. Este período está inspirado en la máquina y la velocidad como símbolos en representación a la recuperación económica del país del crack bursátil en el 29.